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MERCURIO
 

órbita

57,910,000 km (0.38 AU) del Sun

diametro

4,880 km

masa

3.30e23 kg

Mercurio es el planeta más cercano al Sol y el octavo mayor.

 Mercurio es menor en diámetro que Ganímedes y Titán pero tiene más masa.

En la mitología romana Mercurio es el dios del comercio, los viajes y los ladrones, el equivalente romano del dios griego Hermes, el mensajero de los dioses. Probablemente el planeta recibió este nombre a causa de su rápido movimiento sobre el cielo.

Mercurio es conocido desde al menos la época de los sumerios (3er milenio A.C.). Los griegos le dieron dos nombres: Apolo por su aparición como estrella matutina y Hermes como estrella vespertina. Los astrónomos griegos sabían, no obstante, que los dos nombres se referían al mismo objeto celeste. Heráclito incluso creía que Mercurio y Venus giraban alrededor del sol y no de la tierra.

Mercurio sólo ha sido visitado por una astronave, el Mariner 10. Lo sobrevoló en tres ocasiones entre 1973 y 1974. Sólo se cartografió un 45% de su superficie (y, desafortunadamente, está demasiado cerca del sol para poder ser observado sin asumir riesgos por el HST).

La órbita de Mercurio es muy excéntrica; en el perihelio está sólo a 46 millones de km del Sol pero en el afelio está a 70 millones. El perihelio de la órbita precede (se desplaza) alrededor del sol a un ritmo muy lento. Los astrónomos del siglo XIX realizaron mediciones muy precisas de los parámetros de la órbita de Mercurio, pero no pudieron explicarlos satisfactoriamente mediante la mecánica Newtoniana. Las pequeñas diferencias entre lo observado y lo previsto fueron un problema  menor pero molesto durante muchas décadas. Se pensó que podría existir un planeta (a veces denominado Vulcano) en una órbita cercana a Mercurio que causase las discrepancias. La causa real resultó mucho más llamativa: la Teoria de la Relatividad General de  Einstein.  Su certera predicción de los movimientos de Mercurio fué un importante factor en la aceptación inicial de la teoría.

Hasta 1962 se pensó que el "día" de mercurio duraba lo mismo que su "año" de manera que ofrecía la misma cara al Sol tal y como hace la Luna a la Tierra. Pero en 1965 las observaciones por radar Doppler mostraron que no era así. Ahora se sabe que Mercurio gira tres veces en dos de sus años. Mercurio es el único cuerpo del sistema solar que tiene una resonancia orbital/rotacional con una proporción distinta a 1:1.

Este hecho y la alta excentricidad de la órbita de Mercurio producirían efectos muy extraños para un observador en la superficie del planeta. En ciertas longitudes el observador vería al sol ascender y crecer en tamaño gradualmente a medida que se mueve lentamente hacia el zenith. En ese punto el sol pararía, invertiría brevemente su recorrido y volvería a parar antes de seguir su curso hacia el horizonte mientras su tamaño aparente se reduce. Mientras tanto las estrellas se moverían tres veces más rápido en el cielo. Los observadores de otros puntos de la superficie verían otros recorridos diferentes pero no menos sorprendentes.

Las variaciones de temperatura en Mercurio son las más extremas del sistema solar, variando de 90 K a 700 K. La temperatura en Venus es ligeramente mayor pero muy estable.

Mercurio es similar a la Luna en muchos aspectos : su superficie está plagada de cráteres y es muy vieja; no tiene tectónica de placas. Por otra parte, Mercurio es mucho más denso que la Luna (5,43 gm/cm3 frente a 3,34). Mercurio es el segundo cuerpo más denso del sistema solar, después de la Tierra. En realidad la densidad de la Tierra es debida, en parte, a la compresión gravitacional; de no ser así, Mercurio sería más denso que la Tierra. Esto indica que el núcleo ferroso de Mercurio es comparativamente mayor que el terrestre, probablemente abarque la mayoría del planeta. Mercurio, por tanto, tiene un manto y corteza de silicatos relativamente delgados.

El interior de Mercurio está dominado por un gran núcleo ferroso cuyo radio es de unos 1.800 a 1.900 km. La corteza externa de silicatos (análoga al manto y corteza terrestres) sólo tiene de 500 a 600 km de grosor. Al menos parte del núcleo probablemente está fundido.

Mercurio tiene una tenue atmósfera de átomos arrancados de la superficie por el viento solar. Debido a que Mercurio está tan caliente estos átomos escapan rápidamente al espacio. Así que, en contraste con la Tierra y Venus cuyas atmósferas son estables, la de mercurio está siendo renovada continuamente.

La superficie de Mercurio muestra enormes escarpaduras, algunas de cientos de kilómetros de longitud y hasta tres kilómetros de altura. Algunas atraviesan los anillos de los cráteres y otros rasgos del terreno de manera que sugieren que se formaron por compresión. Se estima que el área de la superficie de Mercurio se ha encogido sobre un 0,1% (o el radio del planeta se ha reducido en alrededor de 1 km).

Uno de los mayores rasgos de la superficie de Mercurio es la Caloris Basin (derecha); tiene unos 1.300 km de diámetro. Se cree que es similar a las grandes llanuras (mares) de la Luna. Como las llanuras lunares, probablemente fué generada por un gran impacto en las etapas iniciales del sistema solar. Ese impacto fue, probablemente, el responsable del curioso terreno que hay en la cara opuesta del planeta (izquierda).

Además del terreno craterizado, Mercurio también posee regiones de planicies bastante lisas. Algunas pueden ser el resultado de actividad volcánica antigua, pero otras pueden deberse a la deposición de material eyectado de cráteres de impacto.

Un reanálisis de los datos del Mariner ha proporcionado cierta evidencia preliminar de vulcanismo reciente en Mercurio. Pero se necesitarán más datos para confirmarlo.

Sorprendentemente, las observaciones por radar del polo norte de Mercurio (una región sin cartografiar por el Mariner 10) muestran evidencia de la existencia de hielo de agua en las sombras protegidas de algunos cráteres.

Mercurio tiene un pequeño campo magnético cuya fuerza es, aproximadamente, un 1% del terrestre.

Mercurio no tiene satélites conocidos.


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